Cuando los pájaros se pensaron gatos

La fama de Leire viene de lejos, de los tiempos gloriosos de Hollywood en los que se codeaba con las grandes actrices y en las que las más poderosas productoras pujaban para que la gata hoy fiel a Cacahué figurara en sus proyectos.

Uno de estos directores, quizás el más fascinado por la personalidad y belleza de Leire, fue Alfred Hitchcock. El realizador británico, en su etapa de mayor prestigio, realizó un guión en el que los gatos del pueblo de Bodega Bay atacan a sus habitantes así como a la joven dama de la alta sociedad de San Francisco que se encuentra casualmente visitando el pueblo para regalarle un gato siamés a la hermana pequeña de un joven con el que días antes había sufrido una confusión, creyéndola la vendedora, en una tienda de mascotas.

La tensión sexual entre la pareja y la figura castrante de la madre se vislumbra en el proyecto de guión hasta que los ataques de los gatos, donde Leire figura como actriz principal y objeto de clonación para la realización de multitudes, consiguen crear el pánico en el pueblo.
Los altos costes de la realización y el elevado caché de Leire impidieron que Hitchcock lograra desarrollar el proyecto, viéndose obligado, muy a su pesar, a sustituir a Leire y los gatos por sosos pájaros, más sencillos de incluir en postproducción. Aún así nos quedan imágenes de las pruebas de cámara y alguna escena grabada durante la preproducción.

Larga Navidad a Cacahué